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Hace siglos, cuando la humanidad todavía trataba de armonizar con los ciclos cósmicos, la celebración de San Miguel ocurría en el Equinoccio de Otoño. En esta fecha, la longitud del día y la noche son iguales (o aproximadamente).
Miguel es el principio iluminador, que transmuta y después equilibra la oscuridad y la luz, los opuestos. Esta es la razón por la cual se le llama "Príncipe de Paz."
Maestro del Dragón, de los eclipses y el Gran Alquemista, Miguel/Mikael gradualmente remueve a la humanidad del caos y de la oscuridad. Él está ahora guiando al Planeta y a la Humanidad en la reconstrucción del Nuevo Ciclo.
Usted desea la transmutación de los residuos del pasado, de la oscuridad y de la corrupción. Usted desea salir de la dualidad, los extremos y la violencia.
Trabaje conscientemente con el Arcángel Miguel.
Aléjese de todos los lazos con el pasado, lo personal, lo religioso o los dogmas. Conéctese directamente con Miguel, el Principio de Luz. Tome por lo menos 10 minutos. Utilice incienso y deje que su corazón le guíe.
Pónganse a usted y al mundo bajo la protección y la guía del Arcángel Solar, sobre el que los textos sagrados dicen que estará con ustedes al final del Ciclo.
Organice una hora o un día de oración o meditación bajo las alas de Miguel. Tres personas son suficientes para anclar un poderoso triángulo de Luz. "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo con ellos".
Si usted está solo, conéctese con la humanidad, con el Cosmos y ancle su deseo de transformar el mundo y los asuntos humanos.
Una simple oración que puede usar:
Árcangel Miguel
Embajador de la Luz y de la Faz Divina,
Guíame y protéjeme
En mi viaje hacia el Corazón Divino.
A través de tu poder y bajo tus alas
Que encuentre la fuerza, la alegría y el amor.
Que tus santos ángeles estén conmigo
Y que inspiren en mi vida el sabor del paraíso
Que tu Espada corte todos los lazos que me mantienen prisionero
Todos los obstáculos que me impiden reunirme con mi alma.
Mantenme en la fe, la integridad y la justicia,
Para ser salvado de la Espada del Juicio,
Para recibir el Favor y la Gracia Divina,
Por todo lo que aún no comprendo.
Árcangel Miguel,
Gracias por tu Presencia, junto a Dios y junto a la Humanidad.
Mi corazón está abierto, en servicio a la Divinidad.
Amén.